Luego de la dura derrota de ayer ante Talleres de Córdoba por la mínima por la Copa Argentina, en la que se vieron muchas falencias defensivas, Jorge Brito está apuntando a reforzar el plantel con jerarquía surgida de las inferiores riverplatense.
Es de público conocimiento que el conjunto dirigido por Martín Demichelis necesita reforzarse de cara al segundo semestre para los duelos claves por los octavos de final de la Copa CONMEBOL Libertadores. El DT está tratando de corregir las desatenciones que tiene su equipo en defensa y que vienen arrastrándose desde la era Gallardo.
La última línea del millonario es la que más ha sufrido cuando se ha enfrentado a rivales de alta jerarquía, aunque el nivel de su primer marcador central González Pírez se ha incrementado y ha sido el mejor de la defensa en el torneo que se logró coronar. No obstante, se siguen mostrando muchas debilidades sobre el lateral derecho y en los reemplazos de los centrales titulares.
Es por esto que River ya cerró la incorporación de Funes Mori, presentado el día lunes quien ya trabaja y se pone a punto para poder ser otra opción en el banco para Micho.
A la espera de la recuperación de David Martínez, y a la venta de lo que podría ser Robert Rojas con ofertas del fútbol brasileño, la comisión directiva puso el ojo en dos defensores salidos de la cantera que la rompen en sus clubes.
Una de las principales figuras apuntadas desde principio de año fue Nicolás Otamendi, reconocido hincha y campeón del mundo en Qatar 2022, quién agradeció el interés pero continúa su carrera en Benfica de Portugal.
El otro campeón del mundo y campeón con River apuntado es Germán Pezzella, quien la está rompiendo en su actual equipo, el Real Betis de España. Tiene contrato hasta 2025 en el club y agradeció el interés pero indicó que no es momento de volver aún.
Por su parte, está estancado lo de Sebastián Boselli, defensor uruguayo por el cual River realizó una oferta formal de 4 millones de dólares aproximadamente por el 70% del pase perteneciente a Defensor Sporting. Parecen caerse las negociaciones, ya que el club charrúa pretende que se ejecute la cláusula por 6 millones de dólares, monto que el club de Núñez parece no estar dispuesto a pagar.
Por esto, es que desde la comisión directiva se contactaron con otro ex-River, Lucas Martínez Quarta, pero desde el entorno del futbolista manifiestan que por ahora no hay posibilidades de salir de Fiorentina donde tiene contrato hasta 2025 y que no van a generar un conflicto con los italianos.
Las charlas comenzaron hace algunas semanas y continuaron en Buenos Aires cuando el jugador estuvo presente en el Estadio Más Monumental en lo que fue la consagración del millonario.
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