La victoria de River frente a Tigre por la fecha 4 de la Liga Profesional estuvo teñida de especiales invitados en las tribunas del Monumental. Uno que conoce a la perfección los vestuarios y la cancha es Erik Lamela, quien regresó al hogar de sus primeras grandes alegrías futbolísticas.
El talentoso enganche, surgido de las divisiones formativas del Millonario, quiso acompañar desde el palco presidencial a los dirigidos por Martín Demichelis en su presentación como locales ante en elenco de Victoria. Coco, recientemente desvinculado del Sevilla de España, pasó el rato junto a su hijo disfrutando el triunfo de su querido club.
Las cámaras captaron la felicidad del ex-River al celebrar los goles de Miguel Borja. Luego, un dirigente le obsequió la camiseta #10 con su apellido, en claro reconocimiento a su pasado por la institución de Núñez, pese a que le tocó lidiar con una de las peores etapas en la historia del Más Grande.
Si bien Lamela no ocultó su cariño por los colores sagrados, evitó referirse a un retorno. “Ahora pienso en recuperarme y el futuro dirá. Siempre es lindo volver a casa”, declaró escuetamente. Mientras define su nuevo rumbo tras la salida del combinado español, el crack disfrutó de la victoria del Millonario.
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Pese a la emoción de este encuentro, no hay indicios firmes sobre una segunda etapa en el club. Su presente es la recuperación física para estar a disposición de cualquier interesado. Sin dudas, la ovación del Monumental le recordará siempre que acá tiene las puertas abiertas como un hijo de la casa, aunque obviamente deberá estar en buena forma física y futbolística si quiere retornar.
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