River viene ganando muchos partidos, pero a pesar de los resultados lo que sucede dentro de la cancha no convence. Si bien Martín Demichelis empieza a moldear a su equipo y su idea de juego, los constantes y cada vez más groseros errores defensivos graves que tiene el Millonario hacen pensar a todos que será difícil mantenerse en esta senda.
El estilo del entrenador en ataque empieza a dar sus frutos, a pesar de que los delanteros no atraviesen su mejor momento y fallen en la definición. Sin embargo, Micho no encuentra una línea defensiva que rinda y parece que el semestre le costará en ese sector, más aún sin la presencia de Emanuel Mammana, el zaguero central más firme que tiene en el plantel.
Quizás, ya con la vuelta del mencionado y con Paulo Díaz en la lucha por el puesto, el deté logre solventar parte del mayor déficit que ha tenido el equipo en el último año y medio. Es que el problema no es de ahora: con Marcelo Gallardo, los errores defensivos también existían. Ahora, en lugar de mejorar en ese sector, son aún peores. Quedó demostrado contra Banfield que no se transmite seguridad atrás, incluso con fallas amateurs de los cuatro hombres de la defensa.
El más regular hasta ahora viene siendo Enzo Díaz. Tras un mal comienzo contra Belgrano, logró acoplarse un poco mejor y terminó los últimos partidos como el más firme en la primera línea. Se lo ve más seguro tanto en la marca como en la salida, aunque también tiene errores como todos sus compañeros. Hasta Milton Casco se ve contagiado por los problemas de River, a pesar de su jerarquía.
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Así, la deuda pendiente del Millonario en el mercado de pases fue incorporar defensores. La mayoría de los hinchas coincidían en que hacían falta zagueros centrales de jerarquía e, incluso, laterales. Robert Rojas no consigue regresar a su gran nivel luego de recuperarse de su lesión y Herrera no ha convencido desde su llegada al club. Ante esta situación, todos se planteaban la necesidad de reforzar esta zona.
Sin embargo, el cuerpo técnico y la dirigencia hablaron en reiteradas ocasiones respecto a la sobrepoblación de nombres en la zaga central. Eran seis, a los que se suma Díaz, que ha sido acomodado en esa posición. Sin embargo, el único que realmente convence es Mammana. Paulo Díaz, David Martínez y Leandro González Pirez han sido muy resistidos por sus constantes y groseros errores, por lo que no logran comprarse a los hinchas.
Ante esta situación, se esperaba alguna salida de los mencionados y que se incorpore a un central de jerarquía. No obstante, eso no sucedió y River se quedó con lo que tenía, solo sumando a Enzo, que naturalmente es lateral izquierdo (una zona cubierta por Milton Casco y por Elías Gómez, otro resistido). Ahora, ya en competencia, parece que el cuerpo técnico y la comisión directiva caen en su error en el mercado de pases y podrían comenzar a hacer gestiones para junio.
Lucas Merolla, otra vez el apuntado por River
Lucas Merolla fue parte de la novela del verano en River. El central zurdo de Huracán fue una de las debilidades de muchos hinchas (aunque otros no estaban tan de acuerdo). Su estilo recuerda más al de Maidana que al de Mammana, por lo que podría pensarse que haría una buena dupla con Emanuel, complementando sus diferencias, como ha sucedido antes –Joni ha hecho dupla, por ejemplo, con Martínez Quarta, a pesar de poseer diferentes características-.
El Globo, sabiendo que su futbolista quedaba libre en junio, decidió exigir un monto considerable para dejarlo salir. Por esta razón, River decidió no avanzar en la negociación. En tanto, Boca negoció incesantemente para cerrarlo, pero no logró tampoco acercarse a las exigencias de Huracán… ni a las del futbolista. Es conocida la diferencia entre el Millo y su eterno rival en los contratos, ya que en Núñez se pagan al tipo de cambio financiero, mientras en La Ribera lo suelen hacer a dólar oficial.
Esta podría ser la clave para convencer al jugador de llegar al Mâs Monumental. Puede negociar como agente libre y firmar un precontrato con el club que quiera. Ahora, Brito y el resto de la dirigencia se plantean volver a abrir negociaciones con el agente del defensor. Así lo informó El Crack Deportivo: “No sería extraño que River intente cerrar a Lucas Merolla para que llegue en junio ante los problemas defensivos que presenta el equipo“.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que las charlas con Ramiro Funes Mori están avanzadas y podría llegar a mediados de año. Además, Nicolás Otamendi es tentado constantemente para venir a Núñez y vestir la camiseta de la que es hincha. Ante este panorama, para incorporarlos a los tres habría que dejar salir a algunos del plantel. El primer apuntado es González Pirez, quien se encuentra a préstamo. ¿Qué sucederá?
