La opción de compra por el colombiano vence mañana 30 de noviembre y River no tiene intenciones de ejecutarla. ¿Qué sucederá con su futuro?
River afrontará un proceso de recambio, tanto de nombres como seguramente también de ideas. Ya con Martín Demichelis como nuevo y flamante entrenador, en Núñez van planificando el 2023, que deberá ser necesariamente mejor que este 2022 que se cerró sin ningún título ni grandes rendimientos colectivos o individuales.
Por eso, mantener una base de jerarquía en el plantel y sumarle más calidad con refuerzos es una tarea a cumplir este mercado de pases. Micho se abocará al trabajo de evaluar caso por caso qué futbolistas pueden salir y buscar nuevos rumbos, y a quiénes hay que sellarles la continuidad en el club; así como también analizar las opciones para incorporar.
Uno de los puntos pendientes a zanjar por la comisión directiva encabezada por Jorge Brito es Juan Fernando Quintero. El colombiano llegó a principios de año en calidad de cedido hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, por problemas financieros del Shenzhen chino (su antiguo club), el futbolista obtuvo la libertad de acción según un fallo judicial.
No obstante, River debería ejecutar una cláusula que le brinda la opción de compra para adquirir su pase y asegurarse su continuidad. Esta chance vence mañana miércoles 30 de noviembre y el Millonario perderá la oportunidad de accionarla. El monto por el 50% de los derechos económicos asciende a 2 millones de dólares, mientras que el 100% cotiza en 4 millones de la divisa estadounidense.
La estrategia de Jorge Brito
Los dirigentes millonarios planean dejar pasar de largo la opción de comprar el pase en estos montos, debido a que es una suma muy importante y complicada de afrontar para un club del fútbol argentino, aún si es River. Sin embargo, no pretenden que Quintero deje el equipo, todo lo contrario: Brito y compañía esperan que, una vez que venza el préstamo, el colombiano firme otro contrato nuevo como agente libre.
De esta forma, el Más Grande no afrontaría un gran desembolso monetario más que el salario del jugador (y, tal vez, algún bono tras la firma por hacerlo en libertad de acción y evitar que River le pague a los chinos). ¿Una gran estrategia de la dirigencia?
