Marcelo Gallardo se enfrenta a uno de los desafíos más grandes de su carrera como director técnico de River Plate. Con la próxima semifinal de la Copa Libertadores a la vista, es el momento ideal para analizar su historial en estas instancias como local. Desde su llegada al club en 2014, el Muñeco ha demostrado ser un estratega brillante, llevando al equipo a varias semifinales en competiciones internacionales.
En 2015, Gallardo logró su primera gran hazaña al vencer a Guaraní en la semifinal de la Copa Libertadores, donde River se impuso por 2-0 en el partido de ida, asegurando su lugar en la final. Este triunfo marcó el inicio de una era dorada para el club, que culminó con la conquista del torneo.
Sin embargo, no todas las semifinales han sido memorables. En 2017, el Más Grande se enfrentó a Lanús y, a pesar de un ambiente electrizante en el Monumental, el equipo solo logró un triunfo por 1-0 en el partido de ida. Este resultado no fue suficiente, ya que Lanús dio la sorpresa en el partido de vuelta, eliminando a River de la competencia.
El año 2018 fue un punto de inflexión en la historia del club. A pesar de sufrir su primera derrota como local en semifinales ante Gremio, donde el equipo cayó 0-1, la historia tuvo un desenlace épico. River logró revertir la situación en el partido de vuelta y se consagró campeón en la final contra Boca Juniors, en un Superclásico inolvidable.
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En 2019, Gallardo continuó su racha exitosa al eliminar a Boca en otra semifinal, donde el Millonario ganó 2-0 en el Monumental, reafirmando su dominio en el clásico. Sin embargo, la última semifinal que disputó hasta ahora fue contra Palmeiras, donde el equipo sufrió una contundente derrota por 3-0, lo que marcó la segunda caída de Gallardo como local en estas instancias.
A lo largo de su trayectoria, el Muñeco ha dirigido un total de seis semifinales de copas internacionales, acumulando un balance de cuatro victorias y dos derrotas en condición de local. Este registro resalta su capacidad para competir al más alto nivel y su habilidad para motivar a sus jugadores en momentos cruciales.
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