La derrota en el Mundial de Clubes dejó una herida abierta en la afición de River Plate. El sueño de levantar un título internacional se desvaneció rápidamente, y ahora la mirada está puesta en el futuro. Si bien la Copa Libertadores y el Torneo Clausura son objetivos prioritarios, en Núñez ya se trabaja a contrarreloj en la planificación del próximo año, con un mercado de pases que promete ser movido.
La gestión de Marcelo Gallardo se encuentra en un momento crucial, no solo por la necesidad de levantar el ánimo del equipo, sino también por la compleja situación contractual de varios jugadores importantes. La directiva sabe que deberá tomar decisiones difíciles para armar un plantel competitivo y acorde a las expectativas de la institución. La idea es apuntalar el equipo con refuerzos, como Maximiliano Salas, que está muy cerca de convertirse en nuevo jugador de River, y también se manejan nombres como Román Vega y Lucas Cepeda.
El éxodo silencioso que se avecina
Pero antes de pensar en incorporaciones, es fundamental resolver el tema de las salidas. Y el panorama no es alentador para varios futbolistas. A pesar del buen presente del equipo, la realidad es que varios contratos están llegando a su fin y, hasta el momento, las negociaciones para la renovación no han avanzado como se esperaba. La lista de jugadores con el futuro incierto es extensa y genera preocupación en el cuerpo técnico.
Según fuentes cercanas al club, de los jugadores cuyos vínculos finalizan a fines de año, solo Facundo Colidio tiene prácticamente asegurada su continuidad hasta 2026. El resto, nombres pesados como Enzo Pérez, Matías Kranevitter, Ignacio Fernández, Manuel Lanzini, Matías Rojas, Gonzalo Martínez y Miguel Borja, estarían con un pie fuera del club. La situación de cada uno es diferente, pero la falta de avances en las negociaciones complica sus posibilidades de seguir vistiendo la camiseta de River.
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Enzo Pérez, a pesar de su edad (39 años) y ser un referente en el vestuario, deberá demostrar su valía para convencer a la dirigencia de extender su contrato. El volante mendocino es un jugador clave en el esquema de Gallardo, pero su continuidad no está garantizada. Los demás, por el momento, tienen la situación más complicada.
Las salidas confirmadas y los casos especiales
La salida de Franco Mastantuono al Real Madrid por 45 millones de euros ya es un hecho consumado, una pérdida importante para el futuro del club. También se despidió Federico Gattoni, cuyo préstamo llegó a su fin y deberá regresar al Sevilla.
Otro caso a tener en cuenta es el de Rodrigo Aliendro, cuya renovación automática depende de la cantidad de planillas firmadas. Su vínculo actual se extiende hasta diciembre de 2026, pero la cláusula de renovación podría complicar su continuidad.
Giuliano Galoppo, por su parte, está bien visto por el cuerpo técnico, pero su contrato también finaliza a fin de año. Llegó a River en condición de préstamo desde el San Pablo y el club tiene una opción de compra de 3.000.000 dólares. La decisión de ejecutarla dependerá de su rendimiento en los próximos meses.
Finalmente, Miguel Borja podría ser tentado por el Tigres de México, que ya inició conversaciones para contratarlo. Su vínculo también vence en diciembre y podría irse libre, aunque el club mexicano podría ofrecer una suma importante para asegurarse sus servicios. La cláusula de rescisión del delantero colombiano es de 4.000.000 de dólares.
El futuro de varios jugadores de River Plate está en la cuerda floja. La dirigencia deberá tomar decisiones difíciles en los próximos meses para armar un equipo competitivo y devolverle la alegría a la afición. El mercado de pases se presenta como un desafío importante para el club de Núñez.
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