La situación de Maximiliano Meza en el mercado de pases está generando incertidumbre entre los hinchas de River. A pesar de que el volante argentino fue inscripto de forma provisional en la lista de la Copa Libertadores, su traspaso desde Monterrey aún no se ha concretado. Las negociaciones entre ambos clubes se han estancado, lo que ha encendido las alarmas en el Millonario.
El principal obstáculo para que Meza se una a River es la negativa del presidente de Rayados a liberar al jugador sin antes resolver ciertos aspectos económicos. Se ha informado que la dirigencia mexicana está buscando evitar un costo político por su salida, lo que ha llevado a que el viaje del futbolista a Buenos Aires se retrase. Aunque el acuerdo entre los clubes no está en peligro, la falta de autorización por parte de Monterrey complica la llegada del mediocampista.
Maxi Meza, quien fue solicitado expresamente por el flamante técnico de River, Marcelo Gallardo, se encuentra en una situación incómoda. Mientras espera la autorización para viajar, el jugador continúa entrenando con su actual equipo en México. Esto no solo afecta su preparación, sino que también limita su tiempo para adaptarse al nuevo plantel y realizar los entrenamientos necesarios antes de los partidos importantes.
River tiene un plazo definido para habilitar a Meza en la lista de la Copa Libertadores, que se extiende hasta el lunes a las 15 horas. Si no se logra concretar su llegada antes de esa fecha, el club deberá decidir si lo mantiene en la lista o lo desvincula, lo que sería un golpe duro para las aspiraciones del equipo en el torneo continental.
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La situación se complica aún más al considerar que la llegada de Meza es crucial para los planes de Gallardo, quien busca reforzar su mediocampo de cara a los desafíos que se avecinan. La falta de un refuerzo en esa posición podría afectar el rendimiento del equipo en la Copa Libertadores, donde cada detalle cuenta.
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