En la victoria frente a Estudiantes, Lucas Beltrán salió por precaución tras una molestia muscular en su pierna derecha, ingresando Pablo Solari por él.
Anoche, River volvió a reafirmarse en la senda del triunfo y goleó a Estudiantes de La Plata 5-0 en el estadio Monumental. Con más eficacia que fútbol, el Millonario logró encaminarse en la lucha por la clasificación a la próxima Copa Libertadores. De esta forma, se coloca por delante en puntos y en diferencia de gol a sus rivales más cercanos en la tabla anual.
Sin embargo, la preocupación de la jornada fue en el primer tiempo. Lucas Beltrán comenzó el partido como titular, compartiendo la dupla de ataque junto a Miguel Borja. Si bien estaba teniendo un buen encuentro, haciendo el trabajo sucio y triangulando con los volantes para abrir la defensa rival, todos se sorprendieron al ver que a los 33 minutos se iba reemplazado por Pablo César Solari.
Más tarde, se supo que era una molestia muscular. Un rato antes de salir, el Vikingo intentó picar al espacio por una pelota profunda que tiró Juanfer Quintero. Sin embargo, no logró acelerar y causó extrañeza en todos por su habitual velocidad y explosión. Por ello, cuando se fue del campo parecía que Lucas había sufrido una lesión que lo marginaría varias semanas.
No obstante, nada de eso sucedió. Hoy por la mañana, Beltrán se hizo presente en la Clínica Rossi para realizarse los estudios pertinentes que muestren qué tipo de lesión muscular cargaba, aunque sorprendió para bien. Dichos estudios a los que se sometió dieron un resultado muy positivo: solo fue un dolor, pero el isquiotibial derecho no arroja lesión alguna.
Por ello, mañana ya estará a disposición para entrenar al 100% junto al resto de sus compañeros bajo las órdenes de Marcelo Gallardo. Seguramente, a no ser que lo preserven si ven algo mal, Lucas Beltrán se encontrará presente en la lista de convocados para enfrentar a Patronato el próximo domingo. Una buena noticia luego del susto.
