El posible sucesor de Gallardo: análisis táctico de Martín Demichelis

Martín Demichelis, actual entrenador del Bayern Múnich II (la reserva del club alemán), es el candidato que más chances tiene de reemplazar a Gallardo. El análisis táctico de su trabajo en Europa.

Martín Demichelis

Martín Demichelis fue un gran defensor formado en las inferiores de River. Apenas con poco más de 50 partidos en primera, el Bayern Múnich vino a buscarlo y se lo llevó por la suma de 5 millones de dólares. Y no defraudó: duró varias temporadas en el conjunto alemán y estuvo por otros equipos de Europa, entre ellos, el Manchester City.

A pesar de no haber concretado su vuelta al Millonario, quedó una buena imagen de él en Núñez. Sobre todo, el recuerdo más resonante es aquel en el que se calzó los guantes de arquero y atajó los minutos finales del memorable River 1-0 Racing con el gol del Pipino Cuevas. Sin embargo, parece que tendrá una nueva oportunidad en el Monumental, aunque en otra faceta: la de deté.

Análisis táctico del equipo de Martín Demichelis

El Micho, a sus 41 años, destaca varias influencias futbolísticas en su vida. A pesar de haber sido defensor, sus ídolos de joven eran los líricos habilidosos, Ortega, Francescoli, Maradona… Luego, de su etapa como profesional, resalta las ideas de Manuel Pellegrini (lo dirigió en Málaga y en el Manchester City): “es el prototipo de entrenador que me gustaría ser”.

Desde que dejó la actividad profesional, se dedicó a instruirse en la materia táctica para cumplir el sueño de dirigir a River. “Sueño con dirigir a River. ¿Quién que elige esta profesión no sueña con dirigir al club de su niñez? Yo además tuve la posibilidad de jugar, crecer y salir campeón ahí”, contó en charla con Líbero.

Claramente influenciado por la escuela de fútbol del Bayern, Demichelis apuesta al fútbol ofensivo, físico y de mucha técnica. Su equipo se caracteriza, ante todo, por la fortaleza física para recuperar el balón y salir disparado al ataque. De hecho, en sus partidos se puede ver cómo sus jugadores salen colectivamente a realizar una presión altísima tras pérdida del balón para hacerse de la pelota y atacar de forma feroz.

Demichelis suele parar una formación 4-3-3 clásica al inicio de los partidos, pero sus ideas van más allá del estatismo, prefiere ese equipo dinámico que rompe sus propios esquemas para generar espacios. Habrá comprendido a la perfección que el fútbol de hoy es la lucha permanente por encontrar espacios. Por ello, se suele visualizar cómo su esquema inicial se puede convertir en un 4-1-3-2 (en realidad, un 2-3-3-2 como se verá en la imagen a continuación) para crear esos triángulos que rompan con cualquier cerrojo defensivo.

Esquema 4-3-3 inicial del equipo de Demichelis.
Esquema dinámico del equipo de Demichelis.

Parece increíble ver a un equipo europeo jugando a este fútbol, pero en realidad no es raro viniendo del club alemán. Cuando los dirigidos por Martín están en la faceta ofensiva, se ve claramente cómo todo el equipo se para en campo rival (incluido los centrales) para encerrar al otro equipo y generar los mencionados triángulos entre los futbolistas. Eso le da la posibilidad de mover rápido la pelota. Al culminar las jugadas, es muy común ver cómo hay 4 jugadores dentro del área rival y 3 en el borde de la misma, ahogando a los defensores que no pueden ponerle un freno a tanta voracidad.

Los triángulos de combinación en el esquema de Demichelis.
Los triángulos de combinación en el esquema de Demichelis.

Como se puede apreciar en la anterior imagen, el equipo se para completamente en campo rival tras recuperar luego de una pérdida, apostando a dejar solo dos defensores (si el rival tiene un solo delantero) atrás, que se pueden convertir en tres si el volante de contención se suma a la última línea (en caso de que el rival tenga dos atacantes). De esta forma, intenta conseguir superioridad numérica en todas las líneas.

También es digno de destacar que los laterales siempre están parados como extremos, dándole amplitud al juego del equipo. Los extremos se cierran (normalmente, uno se mete al área como segundo nueve y el otro se queda al borde para combinar con los volantes) y los interiores se mueven en función de si se los necesita por los carriles centrales o exteriores.

Si no se para como tercer central, el volante de contención se mantiene como un creativo más para dar otra opción en las combinaciones. El equipo intenta siempre jugar rápido y buscar el espacio lo antes posible para no permitirle al rival acomodarse y cerrar espacios. Es decir, no apuestan al típico “tiki-taka”, sino a un juego más directo y veloz.

Los números de Martín Demichelis como entrenador del Bayern Múnich II lo avalan: dirigió 76 partidos y ganó 49, empató 15 y solo perdió 12; un 71% de efectividad en puntos conseguidos. Quizás, las ideas de Micho sean el fútbol del futuro. Al menos, es ese fútbol vistoso que a muchos nos gusta ver, con intensidad y velocidad, sin perder tiempo. Posiblemente no se pueda aplicar todo esto en un plantel de primera división (mucho menos en Argentina), pero tácticamente hay conceptos muy novedosos y originales que pueden revolucionar al deporte, como siempre busca el club alemán.

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